sábado, 8 de noviembre de 2014

CUENTO: El Girasol pretencioso

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1 comentario:

  1. Ese girasol era pretencioso pero muy débil mentalmente, parece que pese a ser tan pretencioso aún así necesitaba compañía es decir dependía de los demás. Todo en lugar de tener una mente más endurecida y no necesitar de la ayuda de nadie y cuidarse solo, restando importancia al rechazo del resto y aparte de ser presuntuoso también tener suficiente con sólo tener amor propio no ajeno. Riéndose del resto y cuidando de sí mismo sin necesitar ayuda de nadie ni amigos. Pero ese girasol me parece demasiado dependiente y blando mentalmente y no parece estar preparado para ser solitario, necesita compañía cuando otros engreídos no necesitan ni siquiera compañía. Porque realmente los amigos puede que tengan bastantes cosas buenas para muchos aunque no para mí desde mi punto de vista, pero también tienen cosas malas con las que coincido entre ellas que son como la familia o peor; son capaces de decirte lo que tienes que hacer, corregirte, controlarte y hasta regañarte si haces algo incorrecto o que no les gusta, llegando al punto de que hay amigos que a uno lo tratan hasta como a un niño y eso que me lo hagan a mí me parece humillante y una falta de respeto. Eso es lo que ocurría con el resto de flores que lo acompañaban junto con la abuela y otros compañeros, que lo dejaron solo para que aprenda la lección o simplemente porque no se encontraban cómodos por ser tan arrogante tal girasol, eso es para mí una actitud de corrección y de orden como la que dan los padres o hermanos mayores en las familias, pero eso a mí no me afecta tanto o incluso nada o prácticamente nada, porque no necesito relacionarme pero con nadie porque se cuidar de mí mismo, soy muy autónomo y me se resolver todo yo además de que soy responsable, todo como para que me sigan diciendo lo que tengo que hacer incluso ahora en la actualidad con 42 años ya que tengo vamos.

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